Castro‑Urdiales ha vivido hoy una jornada para el recuerdo con la segunda y última jornada de Sonórica 2025, que ha vuelto a superar todas las expectativas con un Estadio Riomar repleto y más de 25.000 personas que han disfrutado de una experiencia musical y emocional irrepetible en la costa cántabra
La música arrancaba por la mañana con una nueva edición de la Matinal by Caja Rural de Asturias en la Plaza del Ayuntamiento, y desde las 17:00 comenzaban los conciertos en los dos escenarios principales del recinto, ofreciendo una tarde-noche inolvidable
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La encargada de dar el pistoletazo de salida ha sido Paula Vázquez, que ha abierto el Escenario Sirenas by Repsol con una actuación íntima y fresca que ha conectado desde el primer momento con el público que llegaba al recinto
Mientras tanto, en el Escenario Sonórica, Carlos Ares inauguraba la programación con un directo pulido y emocional que reafirma su enorme proyección artística, mostrando un repertorio cuidado y una estética sonora que no dejó indiferente a nadie
A lo largo de la tarde han desfilado sobre los escenarios propuestas tan potentes como Marlena, que llenaron el recinto de energía y estribillos coreables con su mezcla perfecta de sensibilidad y fuerza, o Yarea, Coolnenas y el incombustible King África, que transformó el estadio en una fiesta con su carisma inconfundible y sus clásicos eternos
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Uno de los momentos más esperados de la jornada llegaba al anochecer con Rulo y la Contrabanda, que jugaban en casa y celebraban sus 15 años sobre los escenarios con un concierto lleno de emoción, nostalgia y potencia, entregándose completamente a un público que les respondió con cariño absoluto desde el primer acorde
Y si Rulo emocionó, Dani Fernández desató la locura con una actuación impecable y madura, presentando «La Jauría», su nuevo disco, en un directo que demuestra la evolución artística y personal de uno de los artistas más sólidos del pop nacional actual, con una puesta en escena arrolladora y una conexión constante con el público
El cierre perfecto lo puso Love of Lesbian, que firmaron un concierto inolvidable con sus grandes temas y canciones de su última gira, dejando un Estadio Riomar en comunión absoluta, con miles de voces cantando al unísono en un ambiente mágico y catártico que puso el broche de oro a dos días de música, cultura y emociones compartidas.
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La organización de Sonórica quiere agradecer profundamente el respaldo institucional que ha hecho posible este festival, en especial al Ayuntamiento de Castro‑Urdiales, al Gobierno de Cantabria a través de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, a Cantabria Infinita, a la Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio y a MARE, cuyo compromiso ha sido fundamental para lograr esta edición histórica
Los abonos para el festival estaban agotados desde días antes, y las entradas de día para ambas jornadas también colgaron el cartel de “sold out”, confirmando el crecimiento imparable de Sonórica y su impacto dentro del calendario musical nacional
Sonórica 2025 cierra sus puertas con el corazón lleno y la promesa de volver a vernos el próximo verano, porque si algo ha quedado claro este fin de semana es que Castro-Urdiales no solo suena, sino que late al ritmo de la música.
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